viernes, octubre 17, 2003
Mañana productiva...
Me levanté a las 9 y como llovía un poco no salimos a repartir... Así que aproveché la mañana libre (¿qué me picó?) para hacer una limpieza a full del placard... Fuí al "todo por dos" y compré una de esas cajas que se arman (3,50 -un afano-) en la que creí que me iba a entrar la ropa de invierno y al final sólo entraron mis (19) bufandas... hace mil que no hacía esto, así que mientras lo ordenaba me surgían muchas cuestiones (tipo, ¿Cómo fui capaz de ponerme esta mini propia de gato baratísimo a los 15 años?)... Al final, llené una caja grande de ropa para donar (en la que se fue mi querida polera negra, que me costó mucho dejarla ir, pero ya no daba para más), dos cajas de ropa de invierno, otra caja de ropa en buen estado, pero que no volvería a usar ni muerta (entre las que estaba la mini), una bolsa para mi primita (que se la llevó re contenta como si fuera ropa hermosa!) y otra bolsa para ver si las chicas quieren algo (aunque lo dudo)...
Después de casi provocarme una hernia de tanto ir y venir del altillo con cajas, pude apreciar que el placard quedó diviiino (casi vacío, pero divino) y ahí fue cuando me alegré de no haber dormido toda la mañana y por una vez, hacer algo que valga la pena en mis horas libres...
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Me levanté a las 9 y como llovía un poco no salimos a repartir... Así que aproveché la mañana libre (¿qué me picó?) para hacer una limpieza a full del placard... Fuí al "todo por dos" y compré una de esas cajas que se arman (3,50 -un afano-) en la que creí que me iba a entrar la ropa de invierno y al final sólo entraron mis (19) bufandas... hace mil que no hacía esto, así que mientras lo ordenaba me surgían muchas cuestiones (tipo, ¿Cómo fui capaz de ponerme esta mini propia de gato baratísimo a los 15 años?)... Al final, llené una caja grande de ropa para donar (en la que se fue mi querida polera negra, que me costó mucho dejarla ir, pero ya no daba para más), dos cajas de ropa de invierno, otra caja de ropa en buen estado, pero que no volvería a usar ni muerta (entre las que estaba la mini), una bolsa para mi primita (que se la llevó re contenta como si fuera ropa hermosa!) y otra bolsa para ver si las chicas quieren algo (aunque lo dudo)...
Después de casi provocarme una hernia de tanto ir y venir del altillo con cajas, pude apreciar que el placard quedó diviiino (casi vacío, pero divino) y ahí fue cuando me alegré de no haber dormido toda la mañana y por una vez, hacer algo que valga la pena en mis horas libres...
